Las máscaras faciales introducidas (diodo emisores de luz) han aumentado en popularidad como un método no invasivo para el rejuvenecimiento de la piel [2] [12]. Estas máscaras, una vez exclusivas para las oficinas de los dermatólogos, ahora están disponibles para uso en el hogar [12]. Prometen una variedad de beneficios, desde la reducción de las arrugas y el acné.