La terapia con luz infrarroja ha ganado una popularidad significativa en los últimos años como una opción de tratamiento no invasiva para diversas preocupaciones de salud, que incluyen alivio del dolor, rejuvenecimiento de la piel, curación de heridas y regeneración del cabello. Con el auge de numerosos dispositivos comercializados para uso en el hogar y clínico, muchos consumidores
Los paneles de luz roja de cuerpo completo se han convertido en una terapia no invasiva prometedora para el manejo del dolor, aprovechando la fotobiomodulación (PBM) para estimular la reparación celular y reducir la inflamación. Esta tecnología utiliza longitudes de onda específicas de luz roja (630–700 nm) e infrarroja cercana (700–1200 nm) para penetrar