La terapia de luz roja (RLT) ha ganado una atención significativa en los últimos años como tratamiento no invasivo para diversas preocupaciones de la piel, particularmente en la cara y el cuello. Utilizando longitudes de onda específicas de luz roja, típicamente entre 630 y 700 nanómetros, esta terapia tiene como objetivo rejuvenecer la piel por promotor