Los paneles de terapia de luz roja son generalmente seguros y efectivos para todos los tipos de piel, incluidos la piel grasosa, seca, sensible, combinada y madura. Ofrecen beneficios, como reducir la inflamación, promover la curación y mejorar el tono de la piel. Sin embargo, las personas con piel más oscura o aquellos que toman medicamentos fotosensibilizantes deben consultar a un dermatólogo antes de su uso. Las precauciones adecuadas y el uso consistente son clave para resultados óptimos.