La terapia de luz roja (RLT) se ha convertido en un tratamiento prometedor no invasivo para el rejuvenecimiento de la piel, el manejo del dolor y la recuperación muscular. Mientras que los dispositivos comerciales dominan el mercado, la construcción de su propio panel de terapia de luz roja ofrece personalización, ahorros de costos y una comprensión más profunda de la tecnología